“Museo  del Ferrocarril  y Parque  Temático”, un legado salvadoreño

       En la periferia de San Salvador en  las instalaciones  de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma  (CEPA), está ubicado el  museo ferroviario. Es un  legado histórico, rescatado por  el actual gobierno y  contado por un grupo de trabajadores que por iniciativa propia resguardaron el patrimonio.

Entrada  principa del museo ferroviario en San Salvador. foto Franklin Reyes. 

     Por: Franklin Reyes.

Un maquinista  de antaño
don Rafael Aguilar

    El “tren”, como es  conocido por un  buen porcentaje de salvadoreños, se conviertió en museo  por  iniciativa de algunos trabajadores y  hoy  éste  legado “ se encuentra bien  conservado  en  el actual  museo”, que  está ubicado  en  las antiguas instalaciones  de Ferrocarriles  de  El  Salvador  (FES)  esta entidad  fusionó a las anteriores compañías,  por decreto legislativo del Gobierno  de la República de El Salvador No. 269 del 22 de mayo de 1975, según apuntó don Rafael Aguilar, maquinista y guía del actual museo.

     La  década  de los  80´s fue el final para el principal medio  de transporte de intercambio comercial de  El Salvador, pero a principios  del siglo pasado también  funcionó como medio de  transporte público, todavía muchos  recuerdan su particular sonido a la llegada  o salida de  las  distintas  estaciones ferroviarias. Ver nota

     El museo comparte las instalaciones del  FES con  el actual SITRAMSS, cerca  de  la actual Terminal de Oriente, posee una  caseta de control con  su boletería, con  un amplio estacionamiento, la sala de exhibición y salón virtual, una imprenta muy bien conservada, la  nave  de exhibición  de vagones, un  amplio  taller visual de  reparaciones mayores, la  famosa casona, la casa redonda  que  se  integra  con  un tornamesa y un  parque   temático con  sus respectivas  canchas deportivas.

     La historia  está bien contada en su primera sala, ésta  cuenta  con un paseo  virtual por  sus  instalaciones  y  un buen número  de elementos  antiguos que  formaron  parte  de la  historia ferroviaria que van  desde campanas, sillones, rieles con  sus  “durmientes  de distintas  maderas usadas en  su época”, teléfonos y  al  final de  la nave está la  singular Locomotora  de  vapor (la negrita), es  una  Baldwin del siglo XIX que “funcionó hasta 1964.” Comentó Esperanza  de Cruz, guía del museo.

Locomotora Baldwin "la negrita", una joya del  museo.foto Franklin Reyes 

     La  imprenta es  un  legado de la International Railways de Central America (IRCA), anterior  empresa administrativa de  capital norteamericano en  ésta  podemos  apreciar toda  la  maquinaria que  fue  utilizada para la elaboración  de  "formas", que  permitían  elaborar  las  hojas  de  bitácoras, boletos, folletos  y  toda especie  de documentos que  formaron  parte  del  diario  vivir  del  ferrocarril del  siglo pasado. Apuntó Esperanza de  Cruz. ,Ver enlace

     En la  nave de la exhibición  de vagones se  pueden  apreciar los  distintos  tipos  de  vagones de  carga,  pasajeros y  sus  distintas clases, de acuerdo a la capacidad de  pago, el más popular era de tercera clase con  sillones  de  madera, sin inversión  de  respaldo, la  segunda clase eran sillones acomodados y  con  visión  al frente, la  primera clase era  todo   un lujo, con  acabados  de buenas  maderas, bar incorporado, servicios  de  lujo y tripulación  de servicio, el museo cuenta con la reconstrucción del  vagón “Cuscatlán” o  presidencial que puedes apreciar y disfrutar.

     Los  talleres  son un congelamiento  del tiempo,  donde  se  pueden  apreciar máquinas-herramientas para las  distintas  restauraciones de los  equipos, vagones  y  líneas férreas. Todos los  equipos están  como  se utilizaron en  su  debido  tiempo;  están las  grúas, tornos, Fraguas para el calentamiento del metal, yunques y  todo  tipo  de micas (gatos) para elevación; que  te remontaran  al pasado rudimentario  de la época.   

     La casa redonda es una especie  de terminal, con una  variedad de  locomotoras  de  todo tipo que funcionaron  en  el  siglo pasado, en  esta  área  está una  plataforma llamada “tornamesa”que operaba con  electricidad y que  servía para direccionar las locomotoras, según  era  el  destino o  ingreso de las mismas, a la vez era utilizada  como puente hacia los  talleres. Ver fotos de tornamesas 

     “El jefe  de mecánica que por lo general era norteamericano, tenía su propia residencia” llamada “La Casona”, comentó don Rafael Aguilar.  Actualmente se  encuentra completamente restaurada, es una construcción completamente de madera, con  caída de agua en los cuatro puntos cardinales y de relevante  inclinación, cuenta  con  4 habitaciones, una sala principal  y  2 corredores techados, una  edificación al  estilo Oeste, que  no  te puedes perder.       

     El museo  fue inaugurado el  11 de diciembre de 2015 por el  actual Gobierno de  la República de El  Salvador,  y el presidente  de  CEPA, Ing. Nelson Edgardo Vanegas, y fue  abierto al público el 16 de  diciembre del mismo año.  Para recordar la  historia ferroviaria visita  de  martes a domingo el museo, que  te espera con las  puertas abiertas. Ver inauguración

  
Decreto 269

     "El Gobierno de la República de El Salvador, mediante el Decreto Legislativo No. 269 del 22 de mayo de 1975, fusionó el Ferrocarril de El Salvador (FES), que anteriormente perteneció a The Salvador Railways Company Limited, y el Ferrocarril Nacional de El Salvador (FENASAL), que anteriormente perteneció a la International Railways of Central America (IRCA), convirtiéndolas en una sola empresa, con el nombre de Ferrocarriles Nacionales de El Salvador (FENADESAL), y su administración, explotación y dirección se confirieron a la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), por cuenta y riesgo del Estado". Según datos de  fenadesal.gob.sv.